¿Qué
es leer?, ¿Cómo se debe llevar a cabo una lectura educativa?, ¿Cómo debemos
presentar la literatura en educación primaria?, ¿Qué actividades nos permiten
acercar la literatura a los más pequeños?…
Estas
son algunas de las preguntas que debemos plantearnos siempre que nuestro deseo
sea lograr despertar el interés y el amor del niño por la lectura en primera instancia
y por la literatura así como por la paraliteratura y subliteratura en segundo
lugar.
Leer
debe ser considerado un proceso mental que exige a su vez aprendizaje,
entrenamiento y desarrollo. Por ello la lectura debe ser siempre contemplada
como una necesidad educativa. Una necesidad que, por otra parte, no es
comprendida por el niño hasta que no ha superado el proceso de aprendizaje de
lectoescritura y es capaz de entender, recrear, imaginar... Será a partir de
ese momento cuando el niño pueda apreciar el verdadero significado de la lectura
y dejar de considerarlo como una actividad puramente mecánica cuyo objetivo sea
una simple descodificación del lenguaje.
Este
es un momento decisivo en la vida lectora de todos los niños e influirá en su
actual y futura visión sobre la misma. De este modo un niño se acercara a la
lectura y podrá disfrutar de todos los inmensos placeres que esta proporciona o
por el contrario se irá alejando de ella al asociar lectura con obligación. No
debemos caer en aquellos errores tan frecuentes y dañinos que provoquen este
rechazo.
Como
futuros docentes no debemos mezclar la lectura de libros literarios infantiles
con las lecturas de textos seleccionados previamente para desarrollar una
adecuada lectura tanto en voz alta como en voz baja, que corresponde con la
parte mecánica, como con las lecturas con pretensiones comprensivas. Siendo
relevante saber utilizar ambos recursos de manera adecuada en distintos
contextos y con distintas finalidades.
A
través de las lecturas de textos
seleccionados el niño ejercita la atención, la memoria, tanto a corto como
largo plazo, la fluidez y la lectura en voz alta. Debemos saber emplear estos
textos adecuadamente dentro del aula, haciendo una correcta selección de los
mismos. Es importante mostrarlo como una actividad entretenida, eliminando
cualquier resto de competitividad. Buena muestra de ello son las pruebas de
final de etapa de primaria CDI que lleva a cabo la consejería de educación de
la Comunidad de Madrid al que los alumnos se ven sometidos al finalizar sexto
de primaria. Esta prueba de comprensión lectora suele favorecer al estrés, al
rechazo de la lectura… es por ello que en algunos colegios se niegan a
realizarla y pongan todo su empeño es eliminar una prueba que bajo su parecer
puede resultar perjudicial para sus hijos. En otros colegios sin embargo, los
niños son preparados durante el curso escolar, realizando una lectura de este
tipo a la semana dentro del horario escolar. He podido observar como en estas
ocasiones el niño lo ve como algo natural, no como una prueba real sino como
una actividad más. Pero yo me pregunto ¿qué ha aprendido realmente el niño?,
¿Ha entendido correctamente el texto? o lo que es más importante ¿Ha disfrutado
de su lectura? Las preguntas que se plantean sobre el texto se suponen que
sirven para comprobar la comprensión lectora, pero son preguntas cuyas
respuestas están dentro del texto por lo que más que comprender, el niño lo que
hace es buscar la información, sustraerla y copiarla de manera idéntica a modo
de respuesta mostrando así cero comprensión.
Personalmente
apuesto más por lecturas compartidas en el aula que por lecturas comprensivas
individuales. Es cierto que al hacerlas en voz alta la lectura que se logra no
es la más adecuada puesto que influye la velocidad lectora del que lee así como
la atención a menudo escasa de los que siguen esta lectura, más preocupados por
ver cuando les va a tocar que por otra cosa.
A
pesar de ello estas lecturas permiten:
- Disfrutar de distintos tipos de textos
- Analizar las estructuras y partes que componen el texto
- Identificar algunas ideas principales
- Comprender e interpretar el sentido del texto
- Mejorar la expresión oral
- Elaborar otro tipo de texto siguiendo las pautas del género al que pertenezca dicho texto.
- Aumentar el léxico
Sin
embargo, a través en las lecturas de un
libro literario infantil la finalidad ha de ser entretener, interpretar,
evadirse de la realidad… en definitiva soñar con los ojos abiertos. Ser capaces
de hacer una interiorización del libro y una interpretación personal del libro han
de ser las premisas en este tipo de lecturas. El receptor es el verdadero protagonista, “la
literatura la crea el receptor” según
bien explica Paúl Valéry. ¿Es necesario
que el lector comprenda lo que lee? Bueno sí pero en cierto modo pues aun no
habiendo una total comprensión el lector podrá disfrutar de la obra literaria.
No hay una única lectura, hay tantas como personas lean una obra literaria.
Además, algo muy curioso sucede cuando leemos una misma obra varias veces en
distintos momentos de nuestras vidas. No siempre entenderemos lo mismo, no
siempre sacaremos las mismas conclusiones, no siempre la disfrutaremos de igual
modo… todo ello dependerá de nuestro propio momento evolutivo, de nuestras
experiencias y vivencias, de nuestra forma de ver y entender la vida…
“El
Principito” de Antoine de Saint-Exupéry es uno de esos libros, que según el
cristal con el que lo veas o mejor dicho lo leas te mostrara una u otras
reflexiones. Si un niño lo leyese nunca disfrutaría de igual modo que un
adolescente o un adulto. Eso no quiere decir que no vaya a disfrutar con su
lectura, por supuesto que lo hará pero a su modo, según su propia
interpretación.
Resulta
interesante comprobar en nuestra piel como un mismo libro provoca en nosotros
distintas emociones, sensaciones… según cuando lo hayamos leído. En mi caso he
de reconocer que el único libro que he leído en varias ocasiones ha sido
“Mujercitas”, es un libro que me enamoro desde el minuto uno y que estoy segura
que si lo volviese a leer me seguiría apasionando. Sin embargo la primera vez
que lo leí solo supe valorar las aventuras, la relación filial de las hermanas…
Ya en mi segunda lectura es cuando supe reconocer el valor del desengaño amoroso,
la pérdida de un ser querido, la realidad social que estas cuatro hermanas
viven… un montón de hechos que antes casi habían pasado desapercibidos para mí.
No porque no estuvieran presentes sino más bien porque se alejaban de mi propia
realidad o de mis preferencias lectoras
Con
ello debe quedar claro que no debemos forzar nunca a una única interpretación,
no debemos frustrarnos si el niño no llega a la reflexión o interpretación que
bajo nuestro criterio ha de lograr, debemos respetar su propia comprensión
eliminando cualquier barrera que impida disfrutar del arte literario.
Pero…
¿solo podemos ofrecer obras literarias a nuestros niños?, ¿no hay nada más
allá? ¿Qué pasa con aquellos libros que aún no teniendo una intencionalidad
puramente artística son maravillosos?
Debemos
dejar claro que para que una obra deba ser considerada literaria debe tener una
intencionalidad artística, debe utilizar las funciones expresivas y poéticas
del lenguaje y lo que se relata he de ser ficticio. Pero ¿Qué ocurre con
aquellos libros que se quedan fuera de este término?, ¿Dónde podemos englobarlos?...
Para
ello surgieron estos dos términos literarios "paraliteratura" y
"subliteratura". Fijándonos en sus prefijos se puede decir que "para-literatura" será algo paralelo
a la literatura y "sub-literatura" será algo que esté por debajo de
la literatura. En estos casos lo que ocurre es que no tiene todas las
características anteriores referidas a la literatura sino otras propias que lo
diferencian de ella.
La paraliteratura
comparte las funciones expresiva y poética del lenguaje. No son textos de
ficción y su principal intención no es crear arte sin más sino que suele llevar
de manera implícita una enseñanza, un trasfondo pedagógico. Un ejemplo sería
una biografía, una fábula…
La subliteratura comparte con la
literatura que su tema es ficticio. Sin embargo, no existe ninguna
intencionalidad artística sino más bien mercantilista. En ella podemos destacar
la literatura de género y los best-sellers.
Cuando presentamos la literatura en un aula
de primaria debemos saber seleccionar y/o adaptar textos literarios que permita
al niño disfrutar de la obra sin destruir el contenido y guardando una
coherencia pero acercándolo a la edad, realidad, preferencias lectoras… del
pequeño lector, debemos saber trabajar distintos textos de lectura y sobre todo
debemos trabajar tanto los textos literarios y no literarios mostrando las
diferencias en cuanto a elementos que integran y las distintas funciones que
recrean.
En esta etapa se debe acercar al niño a la
literatura a grandes rasgos mostrando los distintos géneros y subgéneros los
cuales serán trabajados en el aula a través de estrategias y recursos. También
se trabajará con pequeños fragmentos de obras literarios que permitan un primer
acercamiento a los grandes autores de la historia literaria. Y es que a pesar
de que sea tan solo una breve introducción puede resultar muy enriquecedor
educativamente hablando. No es de extrañar que en un colegio se lleven
determinadas actividades/talleres cuyo principal objetivo sea reunir a los más
pequeños con obras y autores literarios a través de semanas culturales,
webquests…. Es frecuente que los maestros propongan actividades grupales y/o
individuales que trabajen la literatura logrando sorprendentes resultados
educativos.
La página web leer.es, leer en la era
digital, propuesta por el ministerio de educación nos ofrece una serie de
consejos para padres que desean acercar a sus hijos a la lectura, una serie de
propuestas didácticas para trabajar la literatura en el aula, ideas para crear
buenos lectores… Me gustaría compartir estas ideas las cuales no tiene
desperdicio al igual que toda la página web por su acercamiento a la realidad
lectora a través de actividades literarias con la utilización de las TIC en el
aula.
IDEAS PARA CREAR BUENOS LECTORES
Compartir Escuchar
Acompañar Organizarse
Estimular Alentar
Pedir consejo Dar ejemplo Respetar
Proponer
No imponer
Ser constantes
Sin embargo, no será hasta secundaria cuando
comiencen ese recorrido histórico por la literatura española e
hispanoamericana. Ya habrá tiempo de entran en detalles, de conocer a los
grandes autores de nuestra literatura, de ser conocedores de los distintos
movimientos literarios, sus características, su propio contexto social, sus obras
por excelencia Ya habrá tiempo de empaparse con los primeros textos literarios
escritos allá en la edad Media, con esas ideologías que marcan un antes y un
después en la visión del mundo y de la literatura por consiguiente, ya habrá
tiempo de sumergirse en el siglo de oro y disfrutar de una época llena de
esplendor cultural, ya se disfrutara de los autores más actuales y su visión
más crítica de la realidad… ahora no es el momento. Ahora es el momento de leer
y disfrutar leyendo, de realizar nuestra propia interpretación de la lectura,
de reflexionar, de escribir pequeñas narraciones y sencillas poesías como
muestras literarias…
Gracias Irune por tus valoraciones y aportaciones. En el nuevo artículo "Literaturín te anima a leer" he relacionado la animación lectora y su importancia tanto dentro como fuera del aula. En él he incluido ejemplos de como podemos trabajar la lectura de un libro concreto a través de unas actividades que nos sirvan de guía para lograr alcanzar unos objetivos concretos, siguiendo tus consejos.A pesar de que los bloques 3 y 4 esten tan vinculados entre sí, los he separado en dos artículos diferentes, que comparten el nombre de Literaturín, para poder concretar aquellos aspectos propios de cada tema. No obstante y teniendo en cuenta tu recomendación he intentado mostrar la relación existente entre educación literaria y animación lectora en el nuevo artículo, algo indudable si pretendemos que nuestros peques se acerquen a la literatura.
ResponderEliminarDe nuevo gracias por todos tus consejos, realmente útiles.
Perfecto :)
ResponderEliminar