sábado, 11 de enero de 2014

LITERATURA INFANTIL, ¿LA GRAN DESCONOCIDA?.

En numerosas ocasiones volver la vista atrás resulta de lo más agradable. Te permite dejar el momento presente y volver a tiempos pasados para así poder revivir distintas sensaciones y recordar aquellas vivencias que marcaron tu vida ayudando a lograr un aprendizaje significativo.
Hagamos un flash-back de nuestra vida, ¿Quién no recuerda a su madre, padre, abuelo, tío….  sentado en la cama leyéndonos  un cuento antes de dormir?  Durante nuestros primeros años de vida la literatura, en la mayoría de los casos, ha estado muy presente en nuestras vidas. Y a medida que íbamos creciendo ella también lo hacía al mismo ritmo, adaptándose a nuestras características evolutivas, a nuestros gustos, motivaciones e intereses personales… para así lograr una perfecta armonía entre libro y lector. De nada serviría invitar a leer una novela de amor a un niño de 6 años cuando aún no reconoce la relación entre diversos hechos y los sentimientos que estos despiertan.                                 
Por ello es especialmente relevante tener en cuenta la edad del lector si pretendemos que la lectura le llegue de manera adecuada, le atrape y siempre ame y entienda la literatura como la gran posibilidad de evadirse de la realidad y soñar con los ojos abiertos

 
Como olvidar esos cuentos que dejaban a tu imaginación volar a un mundo de hadas, príncipes y piratas. Correr mil aventuras en busca del tesoro escondido, sentir que todo es posible con solo imaginarlo, que el protagonista y tu sois solo uno… sin duda  son preciosos recuerdos todos tenemos y que en determinados momentos anhelamos. 


Pero no toda la literatura persigue el mismo fin y el objetivo principal del texto puede ser totalmente distinto según la intención del autor. 
 
La literatura como tal ha de ser arte en su estado más puro, se crea con el único fin de evocar a la imaginación, entretener y permitir que el lector disfrute de la lectura e incluso saque sus propias conclusiones y/o reflexiones. Sin embargo hay otras obras que se crean con el fin de enseñar, de llevar al niño a un aprendizaje generalmente moral y ético, mostrando un trasfondo puramente pedagógico. Son las denominadas obras paraliterarias. 

Si pensamos en los inicios de la literatura infantil, la gran mayoria eran textos didácticos, abecedarios, obras con personajes planos donde eran premiados o castigados tan solo teniendo en cuenta sus valores morales y éticos. Poco a poco el concepto de literatura fue evolucionando y los textos ya no eran creados solo para enseñar o mostrar realidades, eran creados para entretener, para imaginar.

Este artículo nos ofrece un viaje por la literatura infantil para poder conocer sus inicios y contemplar su evolución hasta buestra actualidad

http://www.uprb.edu/profesor/mrocio/edpe3317/articulos/http___www.alipso.com_impresion_impresion.php_ruta=http___www.alipso.pdf


Diferenciar literatura y paraliteratura a menudo es un arduo trabajo, separadas únicamente por una línea a veces demasiado fina nos puede llevar a engaños. Si pretendemos catalogar un libro como literario o paraliterario únicamente basándonos en si esconde o no una enseñanza, con total seguridad nos sería muy difícil y terminaríamos errando con nuestra decisión. De todo se puede aprender o lo que es lo mismo todo en la vida enseña, pero si se pretende juzgar a los personajes y llevar al lector a una única respuesta, eso sin duda es paraliteratura.

Quien no ha leído alguna vez una fábula y después la ha aplicado en su vida diaria como ejemplos de lo que es bueno o no, de lo que se debe o no hacer…desde un punto de vista moralizador. En seguida una fábula viene a mi memoria, y es que… ¿quién no recuerda la historia de la hormiga y la cigarra? En muchas ocasiones nos habremos sentido identificados con uno u otro personaje dependiendo de nuestra propia actitud en determinados momentos. Personalmente siempre he sido una amante de las fábulas, me parecía del más entretenido poder sacar una moraleja al finalizar mi lectura. Sin embargo nunca me había planteado que en realidad no pertenecían al género literario pues la intención de enseñar está más que explícita en ellas. 
 
Por el contrario y a pesar de que personalmente haya sido una fiel seguidora del género paraliterario sin tan siquiera ser consciente de ello, creo que es muy importante dar paso a una experiencia artística real donde el niño encuentre un montón de aventuras y vivencias de la mano de un protagonista con el que compartir esas anécdotas, ayudando de manera indirecta a aumentar el marco de referencia del lector.

Es y debe ser siempre muy importante presentar la literatura infantil, tanto dentro del aula como en casa, como un abanico de posibilidades que ofrecer al niño que se adentra en el maravilloso mundo de la lectura. Presentarlo como una tarea obligatoria es uno de los principales errores que se suelen cometer dentro del aula y que en muchos casos terminan alejando al niño de la lectura para siempre. 

Es nuestra labor como futuros docentes invitar a la lectura de manera indirecta, dejar que sea el niño el que se acerque al libro que el desee únicamente porque le haya llamado la atención y permitirle que experimente las magníficas sensaciones que la lectura le ofrece. Es en ese momento, cuando la curiosidad ya ha llamado a su puerta, cuando detener la lectura ya parece imposible porque se  ha adentrado en un mundo de fantasía donde todo puede ser posible, cuando debemos actuar. Pero únicamente como simples conectores de la lectura con la realidad para ayudar a favorecer la compresión lectora que le facilitara posteriores lecturas y permitirá que su amor por la lectura vaya en aumento. 

Con ello no quiero decir que sea necesario hacer una ficha de lectura, algo que el niño ya ha relacionado con aburrimiento y obligación,  lo cual terminara por alejarlo de las lecturas solo por no pasar por el trance final al que queda expuesto. Hay maneras más distendidas que favorecen esa comprensión necesaria y al mismo tiempo incentivan la iniciativa de leer. Una puesta en común dentro del aula, es una de las mejores apuestas según mi propia opinión y vivencia personal. Poder sacar tus propias interpretaciones y compartirlas con el resto de la clase puede resultar motivador a la vez que entretenido. Además al ser una tarea colaborativa, todos aprendemos de todos, favorecemos la comprensión y expresión  oral y mejoramos la integración dentro del grupo-aula. Todos ponemos nuestro granito de arena para comentar, compartir y transmitir nuestras propias interpretaciones del texto. 

La lectura además de servir de puro entretenimientos como antes he mencionado, también favorece el plano personal y madurativo del niño dependiendo del género literario que se escoja para su lectura.

Los cuentos y novelas favorecen a través del niño protagonista la interiorización del yo, la inserción social y el desarrollo lingüístico.
La poesía ofrece al niño un juego artístico, le permite que sea su propia imaginación creadora la que interprete y recree lo que lee incluso puede llegar a inventar nuevas formas. Si bien es cierto que la poesía es uno de los género que menos aplicamos al aula, algo que sin duda  influye en la vena artística y la formación estética del niño, impidiendo que su desarrollo sea el más adecuado posible.
Una posible aplicación de la poesía al aula es: “Reconstrucción de una poesía”. Dicha actividad consta de distintas
1. Búsqueda de información sobre la vida del aula 
2. Búsqueda de vocabulario que pueda resultar difícil para practicar antes de la lectura 
3.  Lectura de la poesía en voz alta, sacando las posibles interpretaciones entre todos. 
4.  Reconstrucción de una nueva poesía diferente a la mostrada. Con ello se fomenta la creatividad y se mejora la expresión escrita.

Personalmente he puesto en práctica dentro del aula dicha actividad, siendo consciente de la gran implicación que la mayoría de los niños mostraron con ella, así como la gran creatividad que en algunos casos se pudo mostrar. Considero que es una buena forma de intentar acercar a los niños al género literario con mayor sensibilidad estética que existe para invitarles a continuar su gusto por la imaginación poética.

El teatro, por otro lado, se suele aplicar más dentro del aula. Y es que aunque su lectura sea más difícil que la prosa y la versión subjetiva que muestra suela dificultar la comprensión, se suele utilizar como puro espectáculo dando lugar a una actividad cooperativa que nos permite desinhibirnos y jugar a ser alguien totalmente diferente a nosotros mismos.

Según mi experiencia el teatro es esencial para fomentar habilidades y desarrollar diversas competencias de una manera coherente y motivadora. 

 Creo que es necesario, al igual que existen talleres de lectura, los taller de dramatización que acerquen al niño a dicho género de manera que le permita experimentar en sí mismo las grandes ventajas que este ofrece.
El teatro mejora el lenguaje, la comprensión y especialmente la expresión. Con el teatro se amplía el vocabulario, se mejora la vocalización. Impulsa a los niños más tímidos a ir perdiendo poco a poco ese miedo a relacionarse con los demás o a hablar en público y a aceptarse a sí mismo, por lo tanto se está propiciando a una buena socialización, autoestima y autonomía personal. Además enfatiza la cooperación y el trabajo en equipo y les hace sentir que forman parte de un grupo de iguales. La dramatización influye positivamente en la expresión corporal y gestual haciéndoles conocedores de las partes de su cuerpo.  Creo que no hay dudas que interfieran en lo que sin duda para mí es un perfecto material que usar en distintos ámbitos.

 Acertar con el género elegido es uno de los primeros pasos sino queremos que la literatura sea la gran desconocida de nuestros niños, pero no debemos olvidar la gran importancia que tiene tanto el formato como el contenido del mismo.

Un libro debe ser atractivo tanto por dentro como por fuera para así invitarnos a su lectura. Una correcta elección del género, un tema central  acorde con los intereses del lector, unos protagonistas que se asemejen en edad y momento evolutiva al niño, una tipografía acorde con la edad de los destinatarios…. Todo ello puede hacer que la lectura deje de ser la gran desconocida para muchos de nuestros niños para convertirse en la gran amada.

En las siguientes páginas webs podrás encontrar información sobre los beneficios de la literatura de manera general y de sus géneros de mánera más concreta:

http://www2.fe.ccoo.es/andalucia/docu/p5sd7247.pdf




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